de acá a casa

Creemos que el hábitat no necesariamente es donde uno esta, sino donde uno quiere estar. La diferencia entonces radica en: hábitat físico por hábitat imaginario, lúdico, onírico, virtual. Desde ahí, empezamos a trabajar.

En cuanto al juego, nos basamos en el “juego de rol” y el cosplay. La razón por las que elegimos estrictamente estos dos juegos en primer lugar es porque a diferencia de otros, en éstos no hay ganadores, no hay un fin concreto aunque si objetivos, la funcionalidad (en primera instancia) esta basada meramente en la satisfacción y el entretenimiento personal, y por sobre todas las cosas: es evidente la ausencia de un hábitat físico (como lugar de desarrollo del juego).

Por otro lado, creemos que ambas actividades son un complemento. Mientras que los que juegan rol crean a través la palabra, los cosplayers vendrían o podrían ser su representación visual.

Lo que nos resulta interesante, en el primer caso, es el poder de la palabra como herramienta única y fundamental dentro del juego y la entrega a la creación (otra vez, de un hábitat) a partir de la representación (física) de los cosplayers (cosplay, costume play, juego de disfraces). Ambos apuntan a la construcción o reconstrucción de un hábitat fantástico, de un espacio que no se condice con el habitado realmente aquí y ahora.

Desde ahí, nos preguntamos lo siguiente: ¿Por qué juegan?

Dentro de esta gran pregunta, nos inquieta cual es el o los factor/es hace/n que personas accedan a realizar este tipo de actividades, ¿cual es su necesidad?, ¿es una necesidad? ¿Existe el juego por el juego mismo o es necesariamente una herramienta para sublimar lo reprimido o incluso un método de evasión hasta de su hábitat natural? ¿Para que juegan?

Por ultimo, nos atrae la idea de manifestar o mostrar el hecho de ,(aunque resulte paradójico), que todos tenemos una visión y una sensación distinta del lugar donde nos encontramos. Probablemente, en un tono metafórico, ya que no planeamos ahondar en la comprobación o comparación de lo real contra lo imaginario o lo imaginario contra lo imaginario (entre dos personas distintas) en imágenes en si, pero si el documental intenta plantear esa especie de juego tácito con el espectador.