parole parole parole (y sus razones de ser)

{ By Emiliano Spampinato

Palabras: destrucción, construcción, junquero, juncos, country, lugares en abandono, vida en la isla, naturaleza, agua, aislamiento, dimensión y tiempo.


Estas palabras surgen en un primer acercamiento sobre lo que vimos y sentimos en nuestras visitas al delta:

Sensaciones y percepciones, son los sustantivos que dan pie a las pocas, pero concretas, palabras elegidas.

Sensación de letargo, suspensión, dejadez, incomodidad, giran alrededor de lo que para nosotros nos transmite la vida en la isla, que a su vez se conecta con las actividades que queremos retratar y que suceden en ella (junqueros, isleñas constructoras, reconstrucción de botes y canoas, construcción de un country que significa un arrasamiento)

Sobre las percepciones, vamos a lo evidente y visual, así como vemos construcción y supervivencia, vemos dejadez y destrucción, ya sea por las grúas que invaden la naturaleza para la construcción de un selecto country, como por ciertos sitios olvidados, abandonados, en los que el óxido hace una rara combinación con el barro.

Después empezamos a pensar más allá y entender el concepto de estar rodeados de calles de agua, que, por ejemplo, hacen contar con un medio de transporte único e indispensable: el bote. Qué significa el agua y qué importancia tiene en este lugar.

La sensación del tiempo es un tema aparte. No sólo nosotros todavía no podemos adaptarnos a tener una noción de la cantidad de minutos que pasan entre actividad y actividad, sino que los mismos isleños nos cuentan que se vive a un ritmo muy heterogéneo, días cortos o días largos, el tiempo y el río parecen contagiarse.

Todo este conjunto de elementos, vivencias contadas, percepciones y sensaciones propias, y nuestra mirada ajena, que nos hizo escribir estas palabras como guías sobre lo que queremos ver en el delta, nos hace reflexionar acerca de la forma en que queremos mostrarlo. Así surge el debate: intentar captar la realidad allí presente tratando de transmitirla lo más fielmente posible como testigos de lo que pasa, con intimidad y cercanía; o mantener nuestra sensación de ser ajeno a esa realidad y captar lo que nos transmite y produce la isla siendo fieles a lo que allí ocurre pero siendo fieles también a nuestra forma de mirar y recibir este lugar, siendo concientes, haciéndonos cargo y evidenciando de alguna manera que se trata de nuestra mirada, y que aunque nos valemos del hábitat, nos valemos de él para hacer una propia reflexión de nuestra relación con él, en la que implícitamente se ve la relación del isleño con el suyo.

Esta segunda opción es la elegida, y para ello estamos trabajando y probando formas de captura y registro que mejor transmitan esta percepción, como también pensando en maneras de intervención de la imagen que den cuenta de la enunciación en la etapa de montaje.

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